sábado, 17 de noviembre de 2012

LAS BACTERIAS DEL LAGO MONO

     A finales del año 2010 un equipo de científicos del instituto de astrobiología de la NASA liderados por Felisa Wolfe-Simon, descubrieron un tipo de bacterias en el lago Mono de California que viven en condiciones especiales de extrema acidez por la abundancia de arsénico en sus aguas.
La concentración de arsenato es tal, que los primeros estudios del equipo de Wolfe-Simon concluyeron que la bacteria GFAJ-1 lo asimila en sus moléculas vitales en lugar del fósforo. Este descubrimiento fue publicado por la NASA de manera sensacionalista y produjo mucho entusiasmo en la sociedad ya que de ser cierto posibilitaría que la vida extraterrestre fuera un hecho frecuente en ambientes extremos.
La vida que conocemos depende del: hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre. Dos estudios  actuales de sendos equipos han rebatido la hipótesis de Wolfe-Simon demostrando que la famosa bacteria no asimila el arsénico, altamente tóxico, sino que busca el fósforo en condiciones extremas como son las del lago Mono.
A pesar de todo, la bacteria GFAJ-1  sigue siendo un extremófilo como otros muchos que habitan lugares insospechados  de nuestro planeta.
¿Será quizás la vida  una propiedad universal más que una excepción?

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