viernes, 31 de enero de 2014

NOCHE DE OBSERVACIÓN EN LOS MIRONES (CIUDAD REAL)

EXPEDICIÓN A LOS MIRONES
25 DEL 01 DEL 2014
El día 24 se publicaba en astrociudadreal una convocatoria en firme para realizar una observación nocturna. Hacía tiempo que algunos compañeros no nos veíamos, tal vez más de un año en algunos casos.
Sergio, Illán, Julián, Fernando, Luis, Iván y yo que soy Ramón, nos reunimos a la caída de la tarde en un paraje cercano a la pequeña pedanía de Los Mirones (Calzada de Calatrava) en el sur de la provincia de Ciudad Real.
Se trata de una zona muy despoblada considerada por los aficionados como de especial interés para la práctica de la astronomía. Son numerosas las veces que hemos estado allí y por algo será que cuando podemos nos sacrificamos y hacemos 100km de ida y vuelta para disfrutar de un cielo muy negro.
La noche tenía buena pinta con un cielo muy transparente y bastante humedad, 80%. Algunas nubes sobre el horizonte que se disiparon al comienzo de la noche cerrada y calculamos un seeing  aproximado de 3,5/4 sobre 5. A medida que avanzó la noche parecía virtualmente  mejor pero al mirar los objetos a gran aumento presentaban algo de turbulencia. No obstante se podía observar sin dificultad a unos 100 aumentos.
En el programa se contemplaba la observación del planeta Júpiter porque a primera hora de la noche Ganimedes terminaba su tránsito por el disco planetario, no lo pudimos pillar por llegar un poco tarde pero todavía la sombra del satélite se desplazaba lentamente rozando la STB (banda templada sur). Sinceramente un espectáculo. El compañero Iván fue el primero en montar su equipo, un Meade LB de 40 centímetros y pronto nos llamó para  que observáramos el fenómeno. Poco a poco el resto de equipos también comenzaron a funcionar.
El gráfico adjunto muestra la posición de los satélites a las 20,15h aproximadamente.

                                                                                       
                                                                                        Vista telescópica con el Takahashi a 136x.







Fernando estrenaba montura,   se puso terco y consiguió hacerla funcionar, una Losmandy G11 que algún quebradero de cabeza le dio, sobre ella un impresionante tubo Meade LX90 de 12 pulgadas. Otros equipos fueron: un refractor Sky Watcher de 150 mm con montura EQ6 goto, un Celestron S/C de 235mm sobre montura Celestron AVX, muy fina por cierto esta montura, y finalmente mi equipo un refractor Takahashi TSA de 102 mm sobre montura EQ6 goto.
Con el espectáculo de Júpiter viendo Ganimedes rozando el limbo y la proyección de la sombra contra la atmósfera, no tienes ganas de despegar el ojo del ocular, a 80/100aumentos y con una sensación tridimensional la imagen era soberbia.





Seguidamente observamos la Cascada de Kemble con prismáticos ya que al no disponer de un tubo corto era imposible verla al completo. Este chorro de estrellas que parece caer dentro del cúmulo abierto  NGC 1502, es un espectáculo en fotografía y muy pintoresco al observarlo con prismáticos o telescopio pequeño a no más de 18 aumentos. Se localiza en la posición 3h 58m +63º 06’ en la constelación de Camaleopardalis.
NGC 1360, nebulosa planetaria en la constelación austral de Fornax de magnitud 9,6. La observé a 80 aumentos y salvo que vi la estrella central no me dijo mucho más. Parece que otros observadores han visto detalles en esta nebulosa pero supongo que con aberturas más grandes.

El famoso trapecio de Orión compuesto de cuatro estrellas principales me entretuvo bastante ya que con paciencia y una noche de calidad, podremos ver al menos dos componentes más, la E y la F, ambas de magnitud 11. Con abertura de 102 mm y buena vista las componentes se ven, pero con dificultad ya que su proximidad a 4” de C y A quedan deslumbradas y cuesta mucho su visión. En el gráfico adjunto pueden verse en detalle.

LAS PLÉYADES. ¿Quién sale a observar en el invierno y no mira Las Pléyades?, Creo que muy pocos. La última vez que las observé desde el observatorio de Cañalarrosa, entre otras pruebas, coloqué un ocular Sky Watcher  de 40mm  y cuál fue mi sorpresa que tras un buen rato pegado al ocular pude apreciar algo parecido a una nebulosidad, aquel día mi compañero David pudo corroborar lo que vi, a 20 aumentos en el Takahashi pudimos ver la nebulosidad alrededor del pequeño trapecio.  Esta vez en Mirones,  también pude apreciar es detalle aunque no los compañeros.

Luis Casado, fotografió la Cabeza de Caballo y posteriormente la nebulosa de la Llama, entre otros.
Muchos más  objetos fueron observados durante la noche, pero la mayor impresión la tuvimos cuando al apuntar a la galaxia M 82 pudimos ver con claridad que un punto muy brillante de magnitud 10 despuntaba en medio de ese universo lejano. Estaba prevista su observación, sabíamos que sería fácil pero al ver por primera vez  algunos de nosotros una supernova, una estrella que explota y emite tanta energía como todas las estrellas que componen el resto de la galaxia, son palabras mayores. Cuando comenté que tenía en el ocular la supernova, todos apuntaron con sus equipos hacia ella, posteriormente la fotografié para tener un registro.
La supernova es el punto brillante dentro de la galaxia.

Sobre las 3 de la madrugada, la humedad nos obligó a recoger.
Una buena noche bien aprovechada, aunque lo ideal hubiera sido como todos sabéis, menos humedad y menos turbulencia, pero eso es mucho pedir en el mes de enero.
A continuación, una foto de los últimos ya con cara  de besugo como es normal en estos casos.
De izquierda  a derecha: Sergio, Fernando y Ramón




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