EXPEDICIÓN A LOS
MIRONES
25
DEL 01 DEL 2014
El
día 24 se publicaba en astrociudadreal una convocatoria en firme para realizar
una observación nocturna. Hacía tiempo que algunos compañeros no nos veíamos,
tal vez más de un año en algunos casos.
Sergio,
Illán, Julián, Fernando, Luis, Iván y yo que soy Ramón, nos reunimos a la caída
de la tarde en un paraje cercano a la pequeña pedanía de Los Mirones (Calzada
de Calatrava) en el sur de la provincia de Ciudad Real.
Se
trata de una zona muy despoblada considerada por los aficionados como de
especial interés para la práctica de la astronomía. Son numerosas las veces que
hemos estado allí y por algo será que cuando podemos nos sacrificamos y hacemos
100km de ida y vuelta para disfrutar de un cielo muy negro.
La
noche tenía buena pinta con un cielo muy transparente y bastante humedad, 80%.
Algunas nubes sobre el horizonte que se disiparon al comienzo de la noche cerrada y
calculamos un seeing aproximado de 3,5/4
sobre 5. A medida que avanzó la noche parecía virtualmente mejor pero al mirar los objetos a gran
aumento presentaban algo de turbulencia. No obstante se podía observar sin
dificultad a unos 100 aumentos.
En
el programa se contemplaba la observación del planeta Júpiter porque a primera
hora de la noche Ganimedes terminaba su tránsito por el disco planetario, no lo
pudimos pillar por llegar un poco tarde pero todavía la sombra del satélite se
desplazaba lentamente rozando la STB (banda templada sur). Sinceramente un
espectáculo. El compañero Iván fue el primero en montar su equipo, un Meade LB
de 40 centímetros y pronto nos llamó para que observáramos el fenómeno. Poco a poco el
resto de equipos también comenzaron a funcionar.
El gráfico adjunto muestra la posición de los satélites a las 20,15h aproximadamente.
Vista telescópica con el Takahashi a 136x.
Con el espectáculo de Júpiter viendo Ganimedes rozando el limbo y la proyección de la sombra contra la atmósfera, no tienes ganas de despegar el ojo del ocular, a 80/100aumentos y con una sensación tridimensional la imagen era soberbia.
Seguidamente
observamos la Cascada de Kemble con prismáticos ya que al no disponer de un
tubo corto era imposible verla al completo. Este chorro de estrellas que parece
caer dentro del cúmulo abierto NGC 1502,
es un espectáculo en fotografía y muy pintoresco al observarlo con prismáticos
o telescopio pequeño a no más de 18 aumentos. Se localiza en la posición 3h 58m
+63º 06’ en la constelación de Camaleopardalis.
NGC
1360, nebulosa planetaria en la constelación austral de Fornax de magnitud 9,6.
La observé a 80 aumentos y salvo que vi la estrella central no me dijo mucho
más. Parece que otros observadores han visto detalles en esta nebulosa pero
supongo que con aberturas más grandes.
El
famoso trapecio de Orión compuesto de cuatro estrellas principales me entretuvo
bastante ya que con paciencia y una noche de calidad, podremos ver al menos dos
componentes más, la E y la F, ambas de magnitud 11. Con abertura de 102 mm y
buena vista las componentes se ven, pero con dificultad ya que su proximidad a
4” de C y A quedan deslumbradas y cuesta mucho su visión. En el gráfico adjunto
pueden verse en detalle.
LAS
PLÉYADES. ¿Quién sale a observar en el invierno y no mira Las Pléyades?, Creo
que muy pocos. La última vez que las observé desde el observatorio de
Cañalarrosa, entre otras pruebas, coloqué un ocular Sky Watcher de 40mm
y cuál fue mi sorpresa que tras un buen rato pegado al ocular pude
apreciar algo parecido a una nebulosidad, aquel día mi compañero David pudo
corroborar lo que vi, a 20 aumentos en el Takahashi pudimos ver la nebulosidad
alrededor del pequeño trapecio. Esta vez
en Mirones, también pude apreciar es
detalle aunque no los compañeros.
Luis
Casado, fotografió la Cabeza de Caballo y posteriormente la nebulosa de la
Llama, entre otros.
Muchos
más objetos fueron observados durante la
noche, pero la mayor impresión la tuvimos cuando al apuntar a la galaxia M 82
pudimos ver con claridad que un punto muy brillante de magnitud 10 despuntaba
en medio de ese universo lejano. Estaba prevista su observación, sabíamos que
sería fácil pero al ver por primera vez algunos de nosotros una supernova, una
estrella que explota y emite tanta energía como todas las estrellas que
componen el resto de la galaxia, son palabras mayores. Cuando comenté que tenía
en el ocular la supernova,
todos apuntaron con sus equipos hacia ella, posteriormente la fotografié para
tener un registro.
La
supernova es el punto brillante dentro de la galaxia.
Sobre
las 3 de la madrugada, la humedad nos obligó a recoger.
Una
buena noche bien aprovechada, aunque lo ideal hubiera sido como todos sabéis,
menos humedad y menos turbulencia, pero eso es mucho pedir en el mes de enero.
A
continuación, una foto de los últimos ya con cara de besugo como es normal en estos casos.
De izquierda a derecha: Sergio, Fernando y Ramón
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